El emprendimiento no consiste solo en tener una buena idea y ponerla en práctica, también es necesario mantenerse en constante innovación y tener capacidad para improvisar los posibles problemas sobre la marcha. Esta búsqueda de nuevos horizontes propició la creación del término “intraemprendimiento”, término acuñado en 1985 por Gifford para definir el desarrollo de nuevas ideas de
