Gestión de la cadena de suministro

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En el mercado actual globalizado, donde las empresas tienen una alta dependencia de la tecnología, optimizar la cadena de suministro se ha convertido en una prioridad para todo tipo de empresas, y en especial, para las del sector industrial.

Desde la obtención de materias primas, pasando por su transformación y fabricación, hasta su transporte y entrega, la cadena de suministro juega una función estratégica muy importante para conseguir la distribución de productos hasta el cliente o consumidor final. Gestionar de forma adecuada todos los procesos relacionados con la cadena de suministro proporciona a las empresas numerosos beneficios y les permite ser más competitivas.

¿Qué es la cadena de suministro?

La cadena de suministro se define como todas las operaciones y procesos que se llevan a cabo para que un producto o mercancía llegue hasta el cliente en condiciones óptimas

La cadena de abastecimiento o suministros abarca todas las actividades necesarias para poder llevar a cabo el proceso de venta, como la obtención de mercancías, la fabricación, producción, distribución y entrega al cliente.

Los principales objetivos de la cadena de suministro son:

  • Proveer los productos a los clientes.
  • Realizar la entrega en el tiempo fijado.
  • Entregar el producto en perfecto estado.
  • Realizar todo el proceso con el menor costo posible.

¿Qué es la dirección de la cadena de suministro?

La dirección de la cadena de suministros es la gestión coordinada en el tránsito o movimiento de mercancías en su trayecto hacia el consumidor.

Un Supply Chain Manager o director de la cadena de suministro tiene como principal objetivo que los productos que vende una empresa se puedan almacenar y distribuir de forma rápida y eficiente entre los distintos agentes que forman la cadena de suministros (proveedores, transportistas, aduanas, etc.).

¿Cuáles pueden ser las fases de una cadena de suministro?

La cadena de suministros de cualquier empresa del sector industrial puede dividirse en una serie de fases. Optimizar los procesos de cada una de estas etapas es fundamental para incrementar el grado de eficiencia y la agilidad en la entrega de los productos de la empresa.

Las etapas de una cadena de suministro son:

Planificación

Planificar es el primer paso que debe realizarse en cualquier actividad industrial. Cómo se va a fabricar, dónde se va a fabricar o que procesos y herramientas se van a utilizar deben ser definidos previamente.

Dependiendo del tipo de producto se tendrá que buscar instalaciones y condiciones adecuadas de almacenamiento, envases y embalajes a utilizar, medidas de seguridad, procesos de fabricación, test de calidad, etc.

Planificar de forma minuciosa todos los elementos relacionados con la cadena de suministro es la mejor forma de poder gestionarla de forma óptima y conseguir que funcione en unas condiciones aceptables de rapidez y eficiencia.

Adquisición

En esta fase se adquieren las materias primas, subproductos y productos necesarios para la fabricación. Uno de los aspectos más importante en esta fase es el de garantizar que se dispondrá de todos los materiales necesarios para la fabricación en la cantidad adecuada y en el tiempo exacto. Para ello hay que realizar acuerdos con proveedores que incluyan entregas rápidas, condiciones de garantía de abastecimiento o devoluciones por roturas, entre otros.

Producción

Se recoge todos los procesos relacionados con la creación y elaboración del producto. La optimización de los procesos industriales y la gestión documental y de incidencias es muy importante para acelerar los procesos de fabricación y acelerar la cadena de suministros.

En esta fase el control de stock y la gestión de los almacenes es clave para disponer de una cadena de suministros ágil.

Entrega

Otro de los puntos más importantes para poder acelerar la cadena de suministros y realizar una entrega al cliente de calidad y con el producto en perfecto estado es la distribución y entrega. 

En esta fase hay que lidiar con diferentes agentes como transportistas, agentes de aduanas, encargados de almacén, y otros perfiles que participan en la entrega de mercancías al cliente final.

Devolución

Aunque la fase final es la entrega al cliente final, nunca hay que olvidar las devoluciones, que supone el proceso inverso donde el cliente final envía de vuelta el producto a la empresa. La cadena de suministro debe de estar optimizada para que este proceso se lleve a cabo de forma correcta y no se produzcan pérdidas, retrasos o daños en los productos.

Diferencia entre la cadena de suministro y la logística

Es habitual confundir la cadena de suministro con la logística de una empresa. Aunque ambos términos están estrechamente relacionados hacer referencias a distintos procesos.

La logística hace referencia a todos los procesos de gestión para entregar al cliente un producto de forma correcta y eficiente, como son el almacenamiento, el transporte logístico o el servicio posventa. La cadena de suministro hace referencia a todos los procesos relacionados con la entrega de mercancías, desde la obtención de materias primas, pasando por la fabricación, hasta la distribución, entrega y atención al cliente. Por lo tanto, la logística es parte de la cadena de suministro.

¿Cómo gestionarla correctamente?

Nos encontramos en plena era digital donde la agilidad en la entrega es fundamental para el éxito de cualquier negocio. La gestión óptima de la cadena de suministro es importante para poder conseguir que los productos lleguen con un alto nivel de calidad hasta el exigente consumidor actual.

Para conseguir la mejor gestión de la cadena de suministro de una empresa hoy en día hay que tener en cuenta estos factores:

  • Automatizar procesos. La robotización en la cadena de suministro es fundamental para poder acelerar los procesos de fabricación, almacenaje y distribución, consiguiendo una reducción de los costes. El uso de herramientas de gestión ERP (basadas en cloud, por ejemplo) también aportan una mayor agilidad a la cadena de suministro, haciendo una mejor gestión de pedidos, devoluciones, control de stock, etc. Estas aplicaciones centralizan la información para poder organizar los recursos disponibles y sacar mayor partido de los mismos.
  • Control del tiempo. Es fundamental para poder hacer entregas a tiempo el control del tiempo, cumpliendo con los calendarios establecidos de recepción, almacenamiento, producción y distribución. El packaging es una forma de poder cumplir con los tiempos de entrega, controlando el tipo de almacenaje necesario o preparando los envíos de forma adecuada.
  • Canales de comunicación. La comunicación entre los distintos agentes que intervienen en la cadena de suministro es esencial para su mejora. Utilizar nuevas vías de comunicación más ágiles y flexibles es prioritario para establecer un contacto más estrecho con los distintos agentes y conseguir un mayor control sobre la cadena de suministro.
  • Invertir en tecnología. Apostar por las nuevas tecnologías como el Big Data, la inteligencia artificial, el IoT o cloud computing es básico para optimizar todos los procedimientos relacionados con la cadena de suministro.

Hemos visto qué es la cadena de suministro y qué es la administración de la cadena de suministro. Gestionar de forma óptima todas las actividades relacionadas con la creación, almacenamiento y distribución de los productos de una empresa es fundamental para incrementar su productividad y conseguir ser más competitivos en el mercado.

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