El reciclaje profesional de los empleados es fundamental para que la empresa pueda continuar siendo competitiva en el mercado. La aparición de nuevas herramientas, conceptos y metodologías de trabajo hace necesario que los trabajadores actualicen sus competencias. El microlearning ha tomado fuerza como una de las opciones formativas más interesantes y de mayor beneficio tanto para la empresa como para los propios empleados.
¿Qué es el microlearning?
El microlearning es una metodología de aprendizaje que se basa en itinerarios de formación compuestos por pequeñas lecciones o módulos. Cada una de estas «mini-lecciones» o píldoras de formación pueden ser consumidas en un corto espacio de tiempo y propician una absorción escalonada de conocimientos.
Para entender mejor esta idea tan innovadora, es preciso comprender la relación del elearning y el microlearning. De hecho, esta metodología no habría podido ver la luz sin el elearning, su predecesor inmediato.
El elearning aprovecha las posibilidades digitales actuales para implementar cursos formativos en línea, con la gran ventaja que esto proporciona a las empresas y a los empleados: las tradicionales formaciones presenciales están viéndose poco a poco reemplazadas por cursos online, mucho más flexibles en lo que se refiere a horarios y presencialidad.
Sin embargo, el elearning todavía conserva un componente propio de las formaciones presenciales: el seguimiento de las lecciones en tiempo real. Digamos que funcionan a modo de aula virtual en la que formador y alumnos utilizan las mismas herramientas de conferencia en remoto para estar en contacto y seguir el curso.
El microlearning va un paso más allá: la idea es descomponer la formación en módulos breves que pueden ser consultados a demanda por parte del alumno. Un curso en formato microlearning consta de contenidos grabados (textos, imágenes, vídeos…) que se van siguiendo al ritmo que marca el alumno, no el formador.
La proliferación de las plataformas de microlearning en la actualidad es un hecho: desde LinkedIn Learning hasta Microsoft Learn, pasando por Udemy o Coursera, estos espacios virtuales aglutinan miles de cursos de áreas muy distintas entre sí, y que pueden seguirse con una extrema comodidad y facilidad.
El microlearning también es positivo para el empleado, ya que le permite coordinar mejor sus periodos de formación con sus funciones laborales, a la par que su perfil profesional se ve mejorado con la adquisición de nuevas competencias.
¿Cómo se aplica en la formación de empleados?
Las exigencias del mercado obligan tanto a empresas como a trabajadores a mantenerse al día de las nuevas tendencias y a adquirir nuevos conocimientos para preservar su competitividad. Lejos quedan ya los tiempos inmovilistas, en los que los negocios podían subsistir durante muchos años sin que los empleados apenas tuvieran que reciclarse profesionalmente.
Por lo tanto, asumiendo la necesidad de formarse continuamente, el ámbito de aplicación del microlearning queda definido en la empresa como herramienta de upskilling y reskilling profesional.
Asimismo, el microlearning también puede servir de apoyo en formaciones presenciales, de modo que estas puedan consumir menos tiempo y los empleados puedan complementar los conocimientos antes o después (y siempre a su ritmo).
También es muy común encontrar formaciones en este formato en los procesos de onboarding de empleados. Las indicaciones iniciales que un trabajador necesita cuando se incorpora a la disciplina de la empresa serán, sin duda, mucho más legibles y comprensibles si se dosifican de esta forma, en vez de obligar al empleado a consultar manuales estándar de onboarding.
No obstante, de poco servirá una plataforma de microlearning en la empresa si los contenidos no se ajustan a las necesidades de los empleados. La información que forme parte de los cursos debe seguir siempre estas premisas en su elaboración:
- Claridad. Directa y concisa.
- Personalización. Adaptada a las necesidades de cada perfil o departamento.
- Dinamismo. Interactiva y amena.
- Segmentación. Ordenada para facilitar la consulta del empleado.
- Accesibilidad. Que se pueda consultar desde cualquier dispositivo.
Ventajas del microlearning para la empresa
Aprovechamiento del factor tiempo
La carga laboral rara vez deja espacio para que los empleados puedan reservar una porción de su tiempo para asistir a una formación (ya que éstas deben transcurrir siempre dentro de la jornada laboral).
El microlearning consigue dar respuesta a este reto permitiendo a los empleados seguir las formaciones a su ritmo, sin tener que bloquear sus agendas durante largos periodos, ya que cada lección se puede completar en apenas unos minutos.
Formación guiada a medida
Las plataformas de microlearning permiten seguir itinerarios formativos personalizados y adaptados a las necesidades de cada alumno. Se elimina el rasero común para todos los alumnos (que no siempre tiene en cuenta sus conocimientos preliminares) y se pone el foco en la adaptación individual de los contenidos.
Se parte de la premisa de que la formación será más efectiva cuanto más se ajuste a los requerimientos particulares, de forma que el alumno pueda obviar o dedicar menos tiempo a contenidos que ya domina, e incidir más sobre lo que todavía desconoce.
Optimización del aprendizaje
La adquisición de nuevos conocimientos es más eficaz cuanto mayor sea el grado de dosificación, es decir, cuanto menos tiempo tenga dedicarse al aprendizaje de forma continua (consecutiva). De hecho, la capacidad de concentración disminuye drásticamente cuando las formaciones duran demasiado tiempo.
La gran ventaja del microlearning en este aspecto es que permite al alumno condensar sus esfuerzos de concentración durante breves periodos: de este modo, será más fácil que retenga los nuevos contenidos.
Facilidad de seguimiento
El microlearning se construye siguiendo (y mejorando) los principios del elearning, que permiten a los alumnos seguir las formaciones desde cualquier dispositivo y lugar. La alta conectividad es una gran ventaja de esta metodología.
Por consiguiente, se facilita mucho el seguimiento de los cursos por parte de los empleados, que no tienen por qué verse condicionados por horarios ni por ubicaciones físicas, siempre y cuando cuenten con un dispositivo con conexión a Internet y preparado para seguir las formaciones.
Con una adecuada adaptación del microlearning, las empresas pueden optimizar su tiempo y sus recursos de cara a proporcionar nuevos conocimientos a los empleados. Esta adquisición de competencias redundará también en beneficio de los trabajadores, cuyos perfiles profesionales se verán naturalmente mejorados gracias a las nuevas habilidades aprendidas.
