Cuando hablamos del responsable de calidad de cualquier empresa, hacemos referencia a la gestión de calidad total. Se trata de un puesto enfocado tanto a la mejora del rendimiento empresarial, como a garantizar que el producto que se ofrece cumpla con los requisitos establecidos desde dentro de la empresa y externamente, ya sea por los clientes o por la normativa legal existente. Esta tarea incluye, también, velar por obtener una coherencia y una adecuación del producto a su propósito.
De acuerdo con esto, las funciones del responsable de calidad pasarán por coordinar las actividades dirigidas al cumplimiento de los estándares de calidad, supervisando y asesorando sobre el sistema de gestión de calidad. Asimismo, se gestionarán datos y se presentarán informes sobre el rendimiento, comparándolos con los estándares preexistentes.
En otras palabras, el responsable de calidad tendrá que estar en contacto con los responsables y el personal de toda la empresa, aconsejándoles sobre la realización de los cambios que estime oportunos y cómo llevarlos a cabo, y ofreciendo las herramientas necesarias para ello.
Partiendo de esta base, vamos a realizar una pequeña descripción del puesto de responsable de calidad de una bodega.
Gestión de la calidad total en las bodegas
En los productos vitivinícolas, la calidad marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Es altamente complicado que un vino alcance el éxito por ser bonito o barato, si no es bueno, no hay campaña de marketing que remonte la calidad en este caso. Por ello, es el objetivo más importante, pero también más difícil de conseguir.
No en vano, los resultados económicos de una bodega van a estar estrechamente ligados a la aplicación de un sistema de gestión de la calidad de su producto, que es una garantía para conseguir satisfacer las demandas de los clientes, y, por ende, también influye sobre la confianza de los mismos en el producto, la marca y la bodega. Por otra parte, contribuye a eliminar los costes en los que la falta de calidad puede hacer incurrir a la empresa, y a reducir aquellos derivados de la calidad. Por tanto, puede mejorar el rendimiento de los procesos, descubriendo y corrigiendo los fallos.
Requisitos básicos del perfil del responsable de calidad
Una vez comprendida la importancia de la gestión de calidad, es necesario remarcar que, precisamente por este papel clave, la elección del responsable de calidad es crucial para una bodega.
En atención a las funciones del responsable de calidad, en una bodega, el experto encargado de la gestión de calidad deberá conocer aquellos componentes, materiales, protocolos y procesos relativos a la elaboración del vino (por ejemplo, los EPIs de una bodega) . Es decir, debe tratarse de una persona cualificada en el sector y con capacidad para detectar los puntos fuertes y débiles de una bodega.
Debe ostentar, también, gran capacidad analítica y experiencia, así como ser una persona resolutiva y segura de sí misma, ya que tendrá que tomar decisiones con regularidad. Será positivo, además, que el candidato posea flexibilidad mental e interés por la innovación. Una mente flexible, no solo puede absorber constantemente nuevas ideas, sino que también podrá buscar distintas soluciones a la multitud de problemas que se le puedan presentar.
Por último, es importante contar con una persona con don de gentes, es decir, con clara orientación al cliente, ya que tendrá que relacionarse con muchas personas, tanto con clientes, como con distintos responsables y trabajadores de la propia empresa.
Ahora que ya conocemos la importancia de la gestión de calidad, en qué puede ayudar a nuestra empresa y cuál es el perfil idóneo para desempeñar estas funciones, solo nos falta ponerlo en práctica y encontrar al mejor candidato, para empezar a mejorar la rentabilidad de nuestra empresa.
