Entender qué es el absentismo laboral es esencial para comprender los motivos que han llevado a este fenómeno a ser uno de los principales causantes de pérdidas en el sector industrial. Porque, cada año, las industrias pierden millones de euros debido a las ausencias de sus empleados.
Más allá de la pérdida económica que supone, el absentismo es una muestra de que hay algo que no se está haciendo bien en la empresa, lo que provoca que los trabajadores no se sientan cómodos y busquen excusas para no ir a trabajar.
¿Qué es el absentismo laboral?
Se trata de un concepto que hace referencia a la ausencia de una persona de su puesto de trabajo durante las horas en las que debería estar ocupándolo. Hablamos de absentismo cuando el empleado no se presenta a trabajar, pero también cuando, habiéndose presentado a trabajar, abandona el puesto y los deberes inherentes al mismo.
En España la tasa de absentismo laboral es bastante alta, en torno al 5%. En 2018, hubo 753.000 personas que no acudieron a trabajar ni un solo día durante todo el año. Fueron 52.000 más que en el año 2017.
Es cierto que muchas de las personas que no acuden a su puesto de trabajo lo hacen por una causa justificada. Sin embargo, toda ausencia de empleados supone una pérdida de dinero y productividad para la empresa.
Tipos de absentismo laboral y sus posibles causas
A continuación te contamos los principales tipos de absentismo laboral que existen y cuáles son sus posibles causas:
Tipos de ausencias laborales
Ausencia justificada y previsible
Se produce en aquellos casos en los que la empresa ha sido debidamente informada de que su empleado no acudirá a trabajar un determinado día. Por ejemplo, si se ha acogido a una baja de paternidad, si está de vacaciones, o si se ha cogido los días que le corresponden para hacer
Ausencia justificada e imprevisible
En este caso la ausencia del trabajador está totalmente justificada, pero no era previsible. El ejemplo más habitual es el del empleado que pasa a una situación de Incapacidad Temporal por estar enfermo o haber sufrido un accidente.
Absentismo presencial
Esta modalidad implica que el empleado acude a su puesto de trabajo, pero no cumple con sus funciones. Es lo que se conoce como presentismo. Acudir al trabajo, pero no hacer nada.
Dentro de este tipo se engloba también el absentismo emocional, en el que el empleado está en su puesto y cumple con sus tareas, pero mentalmente está en otro lugar, lo que suele dar lugar a una bajada en su rendimiento.
Absentismo voluntario e injustificado
Nos encontramos en este caso con empleados que no acuden a su puesto de trabajo, o acuden y lo abandonan, pero sin que exista una causa que justifique su ausencia. Es uno de los supuestos de absentismo laboral más graves.
Causas del absentismo laboral
- Sufrir una enfermedad o un accidente.
- Motivos personales o familiares que justifican la ausencia: nacimiento de un hijo, cuidado de un familiar enfermo, realizar exámenes, acudir al médico, etc.
- Motivos de fuerza mayor: como un fallo en el sistema de transporte público, o condiciones climatológicas adversas que impiden el desplazamiento.
- Falta de supervisión. No hay un adecuado control por parte de la empresa y los empleados se sienten tentados a no acudir a su puesto de trabajo, porque saben que esto puede pasar desapercibido.
- Insatisfacción laboral. Cuando el empleado, por cualquier motivo, no se siente a gusto en su puesto. Puede suceder si no hay un buen ambiente laboral en la empresa, si no se considera bien valorado, si ve que no tiene posibilidades de mejorar profesionalmente, etc.
- Malas condiciones laborales. Si los espacios y los vínculos laborales no son los adecuados.
- Mala protección frente a los riesgos laborales.
- Falta de sentido de pertenencia del individuo a la organización.
Consecuencias del absentismo laboral
Aumenta los costes
Aunque el sector industrial empieza a estar muy automatizado, los empleados son de vital importancia. Cuando una empresa sufre un alto volumen de absentismo, experimenta de forma automática un incremento importante de los costes.
Porque cuando alguien falta a su puesto de trabajo, sin aviso previo, otra persona debe sustituirle y, en muchos casos, la empresa se verá obligada a abonar horas extra a aquellos que están supliendo a quien no ha acudido a trabajar.
Reduce la productividad
Si ponemos a una persona a desempeñar su trabajo y el de otro compañero, el resultado es que no desarrolla bien ni las tareas propias de su puesto ni las tareas extra que ha tenido que asumir. Esto genera que la productividad se ve afectada de forma negativa.
Afecta a todo el equipo
Cuando el absentismo se convierte en algo habitual, el ambiente en el equipo de trabajo puede enrarecerse. Porque nadie quiere tener que atender de forma común a las tareas de otros. Lo cual puede llevar a la aparición de conflictos.
Conflictos que, a su vez, pueden ser otra causa que acabe dando lugar a un mayor ausentismo laboral.
¿Cómo evitar el absentismo laboral?
Para elaborar un plan contra el absentismo laboral hay que conocer las causas que lo provocan. A continuación, podemos establecer una serie de medidas para reducirlo.
Controlar la jornada
Aunque la ley obliga a hacer un registro efectivo del momento de entrada y salida de los empleados, todavía hay empresas que no lo aplican de forma eficaz. Un sistema de fichaje es la forma más sencilla de controlar si los empleados están en su puesto.
Flexibilizar la jornada laboral
Establecer un horario flexible a la entrada y la salida, o favorecer el teletrabajo, permiten a los trabajadores conciliar mejor su vida personal y familiar. En consecuencia, faltarán menos al trabajo.
Ajustar la carga de trabajo
Un exceso de trabajo puede hacer que el empleado se sienta estresado y desmotivado. Es importante que la empresa haga ajustes en las cargas de trabajo y se asegure de que cada persona tiene pendientes un volumen de tareas que se pueda llevar a cabo dentro del tiempo de trabajo.
Entender qué es el absentismo laboral, y las causas que lo provocan, son cuestiones esenciales para poder evitarlo o, al menos, reducirlo de forma importante. Este es un reto que todas las empresas deben asumir.