
Cada día es más frecuente que las empresas recurran a dinámicas de grupo para formar y motivar a un equipo de trabajo. El objetivo es obtener un ambiente laboral más positivo en el que los empleados sean capaces de cooperar de la manera más sana y productiva posible.
Para formar un equipo dentro de una empresa es fundamental entender la importancia del valor humano dentro de la misma. Así, la formación o dinámica se enfocará a tratar de combinar las capacidades individuales de cada miembro del grupo, para que, de forma conjunta y coordinada, se puedan alcanzar los objetivos establecidos. En este post te hablamos sobre dinámicas de grupo para la formación de equipos de trabajo, muy útiles en el sector bodegas, restaurantes y hostelería, entre otros.
Como hemos mencionado, las dinámicas de grupo te ayudarán en los procesos de formación a crear equipos consolidados y eficientes. Para obtener estos resultados es conveniente que sepas determinar qué tipo de dinámica necesita tu equipo, por eso lo mejor es contar con talleres de formación personalizados, de esta manera se consigue adaptar tipo de dinámica al objetivo que se quiere lograr con la formación.
Qué son y para qué sirven las dinámicas de grupo
Las dinámicas de grupo son actividades que se realizan con el fin de cohesionar a un grupo de personas para que interaccionen y creen algún tipo de vínculo. Se suelen implementar en diferentes ámbitos como en la familia, el colegio o en el trabajo. Aplicado en las empresas, ayudan a mejorar el clima laboral. Se pueden aplicar distintos tipos de dinámica, en función de cuál sea el objetivo buscado. Podemos encontrar dinámicas para seleccionar candidatos, para motivar a los trabajadores, dinámicas de innovación, de integración o de diversión.
Cómo preparar una dinámica de grupo
El trabajo cooperativo es, hoy día, un pilar fundamental en cualquier empresa de éxito. Los beneficios se perciben en la productividad, el rendimiento individual y de equipo, y en el clima laboral. Pero para llegar a un buen punto de cohesión y coordinación hay que trabajar en ello. Para preparar una dinámica de grupo hay que tener presente que cada individuo tiene su personalidad y sus cualidades particulares, que es lo que queremos potenciar. En el ambiente laboral las características individuales son importantes para crear un buen equipo y dinamizarlo.
Para implementar una buena dinámica de grupos, hay que analizar previamente su idoneidad y planificarla para que las actividades se adapten al tipo de equipo al que nos vamos a enfocar. Los puntos habituales que se suelen tratar son:
- Conocimiento. Un buen equipo conoce las habilidades y las fortalezas de sus compañeros para ponerlas a trabajar en común.
- Comunicación. La mayoría de los conflictos humanos se generan por problemas de comunicación, por lo que este es un aspecto que conviene trabajar mucho.
- Resolución de problemas. Aquí se trata de fomentar la creatividad, la capacidad para negociar y para dar prioridad a los resultados comunes.
- Inteligencia
emocional. Trabajar en equipo y preservar la armonía
requiere mucha inteligencia emocional. Esto se comienza por aprender a
empatizar con el resto del equipo y ser capaz de afrontar situaciones
conflictivas elaborando pensamientos racionales en vez de actuar de manera
impulsiva.
Existen varias pruebas que suelen ser muy útiles. Estos son algunos ejemplos de dinámicas de grupo:
Role Play
Consiste en que varias personas representen un caso, escena o situación de la vida real y tendrán que actuar según el papel que tienen asignado. Generalmente la escena que se plantea es una hipotética crisis en la empresa y cada participante desarrollará el rol de alguno de los puestos. Esta actividad ayuda al guía a conocer las actitudes y reacciones que los participantes tienen ante algunas situaciones, y de qué manera pueden influir en el desarrollo de nuestro trabajo. Además nos da una pista de la tolerancia al estrés del sujeto, comprobar las tensiones que aparecen en el grupo y definir hasta qué punto el nerviosismo de los participantes es aprovechado para alcanzar los objetivos. Esta dinámica es muy útil para trabajar la inteligencia emocional.
Debate sobre algún tema relacionado con el trabajo
En esta dinámica de grupo participan dos o más personas que deben abordar un tema desde puntos de vista confrontados. Los participantes sabrán cuál es la postura que tienen que defender para que puedan desarrollar una serie de argumentos claros y convincentes. Lo que se valora mediante esta prueba es la capacidad de persuasión y de análisis.
In basket
En esta dinámica se propone al usuario una situación que podría darse de manera cotidiana en el puesto para el que está optando. Para resolver el problema deben recurrir a su propia experiencia y conocimientos adquiridos. Es una manera de demostrar las aptitudes desarrolladas durante la carrera profesional, así como la capacidad de análisis. También es muy útil para comprobar la capacidad organizativa y de toma de decisiones.
Qué información puedes obtener tras observar las dinámicas de grupo
Una dinámica de grupo puede proporcionar información muy relevante a la persona organizadora, ya que permite evaluar la actitud y la personalidad de los trabajadores, así como su perfil profesional, además de la forma de reaccionar y afrontar un trabajo en grupo, una crisis o conflictos laborales. Las cualidades mejor valoradas son la empatía, la honestidad, el respeto o el saber estar, más que los conocimientos técnicos. Especialmente en determinados sectores enfocados a servicios o que requieren un trabajo en equipo muy coordinado como es el caso de hoteles, restaurantes, cafeterías o bodegas. También nos puede ayudar a identificar posibles líderes o a valorar si las habilidades individuales de algún empleado podrían potenciarse mejor en otro tipo de tarea.
Qué actitud es conveniente apreciar en nuestros empleados
En las dinámicas de grupo lo que más debe tenerse en cuenta es la interacción entre los participantes, valorando especialmente las conductas que prioricen el buen funcionamiento del grupo antes que los comportamientos demasiado individualistas. En este trabajo conjunto también se tiene que identificar si los trabajadores toman una actitud colaborativa para llegar a una solución conjunta o si por el contrario se tiende a la rivalidad o a actitudes competitivas.
Otra capacidad valorable es la de argumentar con firmeza, criterio, y educación, sin parecer prepotente ni menospreciar al resto de personas del grupo. Un buen compañero, además de ser asertivo y racional, debe saber en qué momento intervenir, no interrumpir y mantener una escucha activa cuando los demás tomen la palabra.
La orientación a resultados es otro punto imprescindible que debemos identificar. Se puede valorar en las dinámicas en las que los participantes tienen que resolver algún problema. Si tienen opiniones opuestas, deberían ser capaces de negociar o ceder para encontrar un punto medio que permita darle una solución al ejercicio.
Como vemos, las dinámicas de grupo para trabajo en equipo y liderazgo son excelentes herramientas para crear un entorno en el que podamos identificar a posibles líderes, que destaquen en determinadas actitudes pero que tengan el mismo objetivo del resto del grupo. Además, podemos valorar la capacidad para resolver problemas y aportar soluciones nuevas. Con un buen análisis de todo lo que se observe durante la prueba, los responsables podrán crear un equipo de trabajo eficaz para los objetivos de la empresa y un ambiente laboral que estimule la motivación y la productividad.