El reclutamiento y la selección de personal es un aspecto clave en el desarrollo de un negocio. Por ello, conviene dedicarle el tiempo y la atención necesaria, puesto que de los profesionales que seleccionemos dependerá directamente la productividad de nuestra empresa. Una de las herramientas que nos pueden ser de utilidad para dar con los aspirantes adecuados es la metodología DISC, creada por William Moulton en 1928.
La metodología DISC consiste en un test de recursos humanos, una herramienta útil para el personal de este departamento, ya que ofrece un informe sobre el comportamiento y las posibles reacciones de una persona ante determinadas situaciones.
A continuación, vamos a reflexionar sobre cómo el uso de este método puede mejorar nuestros procesos de selección de candidatos en el sector bodegas.
¿Qué es la metodología DISC?
Cuando hablamos del test DISC de personalidad, nos referimos a una prueba que arroja información detallada sobre la personalidad y el comportamiento de un candidato. Es una herramienta muy valiosa y ampliamente utilizada en el sector de los recursos humanos con una antigüedad que roza los 80 años.
A grandes rasgos: consiste en un test diseñado para medir la dimensión predominante en la personalidad de un individuo. Así, aporta una información que nos permite aproximarnos al tipo de tarea que más encaje con su personalidad o su adecuación a un puesto determinado, pero también, cómo debemos tratarle o en qué entorno debe trabajar para que se sienta cómodo y poder llegar a un nivel adecuado de motivación.
Se trata de realizar una valoración objetiva y cuantificable de una persona, y puede emplearse tanto para la evaluación de aspirantes, como para evaluar a los trabajadores que ya forman parte de nuestra plantilla. Por ello, aunque su utilidad en la selección y captación de talento es indiscutible, también puede utilizarse en la gestión integral de recursos humanos.
La metodología DISC en la captación de talento
Como hemos visto su utilidad es muy amplia, pero centrándonos en la selección de personal, ofrece múltiples ventajas y beneficios. Es una herramienta muy simple y económica, que, sin embargo, facilita y mejora el proceso selectivo a través de la facilitación de un perfil natural de cada candidato.
Recibe su nombre de las siglas de Decisión, Interacción, Serenidad y Cumplimiento, ya que determina cuál de estos aspectos destaca sobre los demás en la personalidad de cada aspirante, aportando información relevante sobre la respuesta a los desafíos, la forma de relacionarse, la reacción a los cambios o a las normas establecidas. Esta información será vital para escoger el candidato que mejor se adapte a nuestro puesto vacante, y va mucho más allá de los datos que podemos obtener de un currículum o una entrevista personal.
Es importante porque nos ayuda a conocer de antemano las reacciones de una persona ante un determinado tipo de situaciones. Así, si dirigimos una bodega en la que la rapidez es imprescindible, podremos descartar los candidatos que no gestionan bien el estrés, pero si lo que necesitamos es una persona con don de gentes, escogeremos al candidato con predominio de Interacción.
También arrojará información sobre el modo más adecuado de tratar a nuestro candidato para alcanzar su máximo rendimiento, lo que nos podrá ayudar desde un primer momento a valorar si la personalidad del aspirante encaja realmente con nuestro sistema de trabajo, nuestra cultura empresarial y nuestro equipo de trabajo, ahorrándonos sorpresas posteriores, y decantando la decisión siempre hacia la persona más adecuada según la situación real, y no solo basándose en su formación o experiencia.
El método DISC es una herramienta de gran utilidad y que puede ayudarnos a mejorar la productividad en el sector HORECA, facilitando la selección de aquellos candidatos que más se ajustan a nuestras necesidades. Aunque siempre es recomendable su uso por un experto en la materia.