Seguro que si escuchas la palabra líder sabes que cada vez está más valorada dentro del mercado laboral actual. Sin duda, la figura de un líder se alza como imprescindible dentro de una empresa, que debe contar con un eje revestido de inteligencia, habilidades y actitudes ajustadas no solo a su propia personalidad, sino a la de toda a un equipo que trabaja junto a él. El desarrollo de su rol ha desembocado en el análisis de tipos de liderazgo, cuya elección llevará a un próspero desarrollo del éxito y la productividad de nuestra plantilla.
¿Es necesario el liderazgo empresarial?
El liderazgo empresarial permite a la empresa, mediante la elección de una figura personal, influir en los demás para conseguir determinados objetivos. La idea de líder viene a sustituir la de jefe. Buscar un líder implica invertir en la búsqueda de talento, de profesionalidad y coloca a la persona en un escalón superior pero no en una pirámide jerárquica profunda con respecto a los demás trabajadores.
El liderazgo es necesario porque ayuda al rendimiento, mejora las relaciones humanas y atenta directamente contra el ausentismo laboral y malestar del trabajador. En consecuencia, arroja una imagen ejemplar hacia terceros y hace a la empresa mucho más competitiva desde su núcleo.
Tipos de liderazgo
A medida que se ha desarrollado el papel del líder en los grupos empresariales, se han establecido modelos de liderazgo y tipos para clasificarlos, estudiarlos y alcanzar unas descripciones estimadas que sirvan de guía a la hora de elegir la que mejor nos convenga para gestionar nuestro equipo de trabajo. Sobre esta base, estos son los 3 tipos de liderazgo más comunes:
Líder autoritario
Fija directrices sin oír al grupo y concentra en él todo el poder y la toma de decisiones. El resto del personal se presenta como subordinados que se limitan a obedecer sus directrices. Supone una ventaja en los casos en los que la plantilla, si bien es talentosa, tiene poca iniciativa o no es lo suficientemente fresca, ágil y rápida, por lo que necesita del empuje externo para ser eficiente.
Líder democrático
El líder escucha y debate las opiniones del grupo y decide con base en ellas. Es un apoyo, no una figura superior, basando su figura en la colaboración, la participación y la unidad. En última instancia, toma la última y definitiva decisión. Ello implica que el empleado se sienta motivado, reconocido y valorado.
Líder liberal o líder estilo laissez faire (dejar hacer)
Laissez faire viene del francés “dejar hacer”. Supone la participación mínima del líder en las decisiones del grupo: no ejerce ningún tipo de función, no representa una figura de responsabilidad ni de garante y deja todos los aspectos a merced de la iniciativa de la plantilla, sin contar con los peligros que el descontrol puede suponer.
Estos tres tipos de liderazgo y sus características fueron desarrollados por el psicólogo Kurt Lewin, durante sus investigaciones durante la Segunda Guerra Mundial, y actualmente siguen siendo los más habituales en el mundo empresarial. Sobre cuál es el mejor o peor entre estos tipos de liderazgo empresarial, los estudios afirman que un liderazgo de tipo democrático es preferible ante un modelo laissez faire. El autocrático está muy presente en las organizaciones en las que aún se mantiene una idea jerárquica centrada en un plano jefe-subordinado.
¿Cuál es el estilo de liderazgo necesario en tu empresa?
Una vez vistos cuáles son los tres tipos de liderazgo fundamentales, debemos diferenciarlo de los estilos de liderazgo para ejercerlos. El estilo para desarrollar un tipo u otro se puede aplicar a cualquier líder, según el momento o las necesidades concretas, por ejemplo:
- Personas que solo dirigen, comunican e informan. Los empleados se limitan a llevar a cabo hacer lo que se les ordena. Estos son los tipos de liderazgo directivo.
- Personas que reciben una información en un contexto determinado y, con base en ella y según el nivel de aptitudes y desarrollo de sus empleados, emite sus órdenes. Estos son los denominados tipos de liderazgo situacional, más eficaz, ya que se presenta según el contexto y las necesidades del equipo.
El estilo de liderazgo común en las empresas, independientemente de las necesidades subjetivas, vendrá marcado por causas objetivas que nos permitan identificar a una buena figura que lo desempeñe. Fíjate en que:
- Sea una persona que comparta y transmita los valores de nuestra empresa.
- Sea alguien que no se estanque, que se retroalimente y que aprenda de otros líderes y de sus subordinados.
- Reciba críticas y sea consciente de sus debilidades con el objetivo de mejorarlas.
- Tenga capacidad de comunicación y de motivación.
- Tenga carisma, entusiasmo, capacidad de resolución, organización y capacidad para gestionar los recursos.
- Sea capaz de visualizar y trabajar para el futuro de la empresa, con capacidad de negociación, de tomar decisiones y estrategias.
- Muestre creatividad y disciplina.
- Sea honesto.
Recuerda: el estilo de liderazgo ideal para tu empresa no está escrito, sino que es aquel que mejor se adapte a tu entorno laboral, que tenga su propio estilo y que desarrolle su trabajo en el marco concreto y adaptado de tu negocio.
Qué es la comunicación interna en una empresa: consejos para mejorarla
¿Cómo desarrollar el liderazgo en una empresa?
Para asegurar que un líder empresarial no fracase, es imprescindible tener una buena estrategia y delimitar sus objetivos. Ten en cuenta que un líder influirá de manera positiva en tus trabajadores, no negativa, por eso debes saber en todo momento que, como empresario, tu meta es que cada empleado sienta motivación y sea productivo. Puedes seguir una serie de consejos para que los líderes de tu empresa sean los más eficientes:
- Huye de lo abstracto: define tus metas, tus objetivos empresariales. Así dejarás claro lo que quieres conseguir y será más fácil establecer el rol de tus empleados.
- Ayúdate de planes de formación.
- Crea retos para que los trabajadores puedan mostrar su iniciativa y sus capacidades.
- Apuesta por reuniones en las que den rienda suelta a su creatividad mediante rondas de brainstorming, que impliquen al trabajador y les impulse a liderar.
- Define funciones y reparte especialidades a cada trabajador.
- Evalúa y estimula su trabajo para potenciar su desarrollo.
Hasta aquí ya habrás aprendido que puedes elegir entre los tipos de liderazgo el que más convenga a tu empresa, pero debes observar a tus trabajadores, tenerlos en cuenta y, sobre todo, revisar tus propias acciones: en ti está la mejor elección y, con tu decisión, encauzar los mejores líderes para que desemboquen en el mar de tu éxito empresarial.
