Una empresa no existe sin capital humano, además, este factor es de vital importancia en el devenir de un negocio, siendo decisivo para decidir su éxito o en su fracaso. Por ello, cada vez más, el departamento de recursos humanos y, concretamente, la gestión del capital humano, ha pasado a ocupar un lugar indispensable en la dirección de una empresa.
Dada la importancia de la gestión del capital humano, vamos a analizar cuáles son las funciones más importantes que deben llevarse a cabo en el seno de una empresa.
¿Qué es el capital humano?
Para comprender su gestión, debemos comenzar por comprender a qué nos referimos con capital humano. Se trata del valor otorgado a las capacidades de las personas que integran una empresa, desde su formación, hasta su nivel de experiencia, pasando por sus aptitudes y destrezas. Esto nos da una idea de por qué es importante el capital humano en el campo empresarial, y es que según las capacidades de las personas con las que contamos, así será el desarrollo de las tareas y funciones que les encargamos.
Asimismo, hemos de tener en cuenta que este valor es variable, puesto que, con el tiempo, la plantilla adquirirá más experiencia, estará más preparada para desarrollar una tarea determinada y, en todo caso, puede aumentar su formación.
¿Qué es la gestión del capital humano?
Partiendo del papel protagonista que tiene el capital humano en una empresa, parece imprescindible contar con un plan para coordinar y organizar este recurso. Así, la gestión del capital humano se ocupa de atraer y captar, retener, cuidar, motivar, y desarrollar a nuestros trabajadores, con el objetivo de cumplir los fines empresariales.
Funciones básicas de la gestión del capital humano en la empresa
Una vez que comprendemos la importancia de gestionar el capital humano, es interesante reflexionar sobre cómo hacerlo de la mejor manera posible. Si bien es un área extremadamente amplia, existen ciertas funciones a las que prestar especial atención.
Selección y captación de trabajadores
Es un aspecto fundamental para la gestión del capital humano, que consiste en atraer y captar a los profesionales más adecuados para nuestra empresa. Esto implica poner atención en la selección de personal, para escoger aquellos trabajadores que tengan una formación y unas aptitudes idóneas para el desarrollo de la tarea que vamos a encomendarles. Pero también debemos escoger aquellos perfiles que encajen con la filosofía de trabajo, nuestra forma de trabajo, nuestros valores, y, en todo caso, que sean compatibles con la personalidad y la forma de ser de sus compañeros. En este punto, no todo es formación y experiencia.
Formación
Es necesaria para reciclar y actualizar los conocimientos e incluso las aptitudes de los trabajadores. A través de la formación pueden llegar a desarrollarse ciertas habilidades en los trabajadores que no presentaban en el momento de la contratación, por ello, es un aspecto que conviene no descuidar.
Desarrollo profesional
A la hora de captar y, especialmente, de retener talento, es importante ofrecer un adecuado sistema de desarrollo profesional, permitiendo el ascenso de los trabajadores que se esfuerzan y obtienen resultados, evitando así que cambien de empresa para poder optar a un puesto mejor. Debe cuidarse también el aspecto de los incentivos. Este apartado contribuye no solo a la fidelización de los empleados, también a su motivación y a su realización personal, lo que redundará en su productividad.
Evaluación del desempeño
Esta es una función muy importante que merece mucha atención y un desarrollo por parte de especialistas en la materia. No es posible implementar mejoras sin saber cuáles son los errores, los puntos débiles, las deficiencias o carencias. Por ello, es importante llevar un control del rendimiento, del cumplimiento de objetivos y de las necesidades de los empleados, para poder reforzar sus áreas más débiles, ofrecerles apoyo en sus dificultades y, en todo caso, personalizar la formación.
Establecimiento de un sistema de retribución adecuado
El mero salario mensual en efectivo y estático, es una concepción ya superada. Hoy en día existen otros sistemas de retribución que aumentan la productividad, el rendimiento y la satisfacción del empleado, como pueden ser los sistemas de compensación o recompensa para premiar los logros, el salario emocional, las comisiones, los pagos en especie.
Como hemos podido ver, el capital humano no solo ostenta suma importancia dentro de la empresa, sino que debe centrar gran parte de los esfuerzos y recursos. Vale la pena emplear recursos en su gestión y desarrollo ya que no debe verse como un gasto, sino en todo caso, como una inversión. Por este motivo, es recomendable acudir a profesionales externos expertos en la materia, que puedan guiarnos y asesorarnos en este proceso que, a medio o largo plazo, repercutirá positivamente en los beneficios de nuestra empresa.
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